Quizá no te acuerdes, pero hace no demasiado tiempo WhatsApp no permitía el envío de fotos o documentos. Y ver un vídeo en YouTube desde el móvil era hacerlo a saltos. Sin embargo, uno enseguida se acostumbra a lo bueno, entre ello, a las altas velocidades de conexión actuales tanto en banda ancha móvil como fija.
Lo importante es estar siempre conectado y disfrutar con fluidez de esa conexión. Muchos añaden a estos dos parámetros otros dos: un precio atractivo y sin compromisos. En este caso, las tarifas de Tuenti en fibra más móvil pueden interesarte. Con hasta 300 Mbps de fibra, 20 GB de datos móviles y llamadas ilimitadas, puedes decantarte por una de sus ofertas o configurártela a tu medida.
En el mundo móvil, nos encontramos en plena efervescencia de las conexiones 4G (LTE), cuya cobertura alcanza al 94% del territorio español según el informe ‘La Sociedad Digital en España’ (SDIE) publicado por la Fundación Telefónica y que hace referencia a datos de 2017.
Con las redes 4G que utiliza Tuenti, tenemos unas velocidades máximas teóricas de 150 Mbps de bajada/descarga y 50 Mbps de subida. Pero, operadoras y usuarios queremos más y ya se están centrando todos los esfuerzos en el prometedor 5G, que anuncia unas velocidades extraordinarias.
De dónde venimos, a dónde vamos
5G es la quinta generación de redes móviles de banda ancha, aunque no fue hasta la tercera cuando se empezó a utilizar esta denominación (3G). La primera hizo posible que no dependiéramos de un fijo y un cable para hablar por teléfono. El gran avance de la segunda fue la digitalización de las redes de comunicación (hasta entonces analógicas). Por su parte, con 3G dimos un gran salto en cuanto a la velocidad, lo que abrió la puerta al envío y recepción de contenidos multimedia.

Ahora estamos en 4G y, cuando llegue 5G, tendremos mucho más ancho de banda. Es decir, las comunicaciones serán mucho más rápidas, navegaremos a mayor velocidad y podrá haber más dispositivos compartiendo la red. Además, 5G tendrá menos latencia, lo que conlleva enviar y recibir mayor cantidad de datos con menos demoras. En pocas palabras, los propietarios de teléfonos inteligentes compatibles podrán hacer cosas como cargar o descargar vídeos y fotos mucho más rápido.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones, o UIT, es la organización internacional encargada de estos estándares. En su último borrador, determina que las redes 5G tendrán que tener una velocidad de bajada de datos mínima de 20 Gbps y una ascendente de 10 Gbps por estación base móvil.
¿Qué significa esto para ti y para mí? Pues que podremos descargar una película de calidad HD y de larga duración en cuestión de segundos. O que la descarga e instalación de las actualizaciones de software se realizarían mucho más rápido que hoy.
No habrá coche autónomo sin 5G
Más allá de lo que seamos capaces de hacer con nuestros móviles, la verdadera revolución va a estar en todas las nuevas cosas que podremos experimentar gracias a estas redes.

Es la gran diferencia respecto a lo que pasó con la sustitución de 3G por 4G. Se asegura que 5G va a tener un efecto en todo el conjunto de la economía y sociedad. Será la base para que se produzca un incremento sin precedentes en el número de dispositivos conectados, en la cantidad de transferencia de datos y en las capacidades de gestión remota en tiempo real.
Es decir, que 5G es fundamental para hacer realidad otras tecnologías y servicios como las ciudades inteligentes (smart cities), el vehículo conectado y/o autónomo, el Internet de las Cosas (IoT), etc.
Así pues, el verdadero valor y avance de 5G no es tanto las velocidades de banda ancha increíblemente rápidas, sino que tendrá suficiente capacidad para que cualquier dispositivo conectado a Internet pueda realizar todas las funciones que desee sin una caída de velocidad o conexión, sin importar cuántos dispositivos estén conectados al mismo tiempo.
A por los productos compatibles
Como en cualquier otra red, el teléfono, la tableta o cualquier otro dispositivo que uses necesitará tener el chipset correcto para poder sacar partido de estas redes de quinta generación. Aunque no se espera que 5G llegue al usuario final hasta finales de 2019 (de hecho, la mayoría de las operadoras apuestan por 2020 como fecha más probable), ya se están desarrollando los primeros productos compatibles.

Así, Qualcomm ha creado el primer módem móvil comercial 5G, conocido como X50, y que está previsto que pueda estar incluido en teléfonos a partir de 2019. Es decir, es probable que los terminales estrella que se anuncien ese año puedan incluir este módem o uno equivalente.
Muchas empresas están intentando asegurarse de que sus dispositivos estén listos para 5G a tiempo para 2020, lo que significa que algunos de estos productos pueden lanzarse incluso antes de esa fecha.
Cómo está la cosa en España
Además, en España el Gobierno ha trazado lo que se conoce como Plan Nacional 5G, con el que se quiere que nuestro país esté entre los más avanzados en el desarrollo de esta nueva tecnología. El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (MINETAD) ha desarrollado este Plan Nacional 5G para el periodo 2018 a 2020 tomando como base las aportaciones y las conclusiones de la consulta pública realizada en julio de 2017.

En este 2018, se licitarán las primeras frecuencias en 5G, se convocarán pilotos y acciones de I+D+i y de definirá la hoja de ruta nacional para la banda de 700 MHz.
Algunos fabricantes están haciendo ya sus primeras pruebas para demostrar todo el potencial (y corregir posibles fallos) de esta nueva generación de redes inalámbricas. En apenas dos años, se esperan los primeros despliegues comerciales y, poco a poco, todos los usuarios podremos ir disfrutando de las mejoras de 5G. ¿Estás preparado?
Datos, datos y más datos
El aumento en las velocidades de conexión lleva muchas veces asociado un incremento en los datos que se consumen. Por eso, las tarifas también se suelen ajustar a estos cambios tecnológicos.

Pero, si lo que te preocupa es que este aumento de los datos lleve consigo un aumento en la factura del móvil, con Tuenti puedes estar tranquilo. Su política es que puedas seguir navegando por Internet sin consumir más una vez que hayas agotado todos tus datos. Puede que no lo hagas a gran velocidad, pero al menos no lo notará tu bolsillo.
Es algo que está disponible tanto si tu móvil es de contrato como si has optado por el prepago o tienes una tarifa de fibra más móvil. Además, no exige permanencia y cabe la posibilidad de sumar minutos en cualquier momento desde la app del operador.